sábado, 19 de agosto de 2017

Love

Ha pasado mucho tiempo, he leído tanto sobre el amor, sobre amar al otro, sobre amarse a uno mismo y continuamente me encuentro destrozada una y otra vez, como si de una montaña rusa se tratara, donde al decender te sumerges en la misma mierda interminable.
Estoy cansada, estoy harta, tal vez esté mal aquí, pero la verdad es que cada día que pasa pierdo las ganas de seguir en este mundo, si bien, considero que no poseo el valor para llevar acabo tal acción, siento que permanezco en un constante limbo, ya nada me hace feliz, ya nada le da color a mi vida, ya nada logra levantarme de esta pesadilla, ni siquiera sé que sigo haciendo aquí.
Donde yo me busco cada mierda que me pasa, donde busco cada violación, cada abuso, cada acoso...
Donde estoy sola, totalmente sola, rompiéndome poco a poco y ya no hay ninguna cosa que pueda pegarme o alguien interesado en recolectar mis pedazos, y la verdad es que no sé si quiera que alguien los recolecte...


Sí un día ya no estoy, espero no estén tristes, porque probablemente yo esté tranquila y feliz de ya no tener que vivir día con día en esta insoportable vida.

martes, 3 de diciembre de 2013

Cartas desdichadas

Nunca hice mucho casi de mis sueños, sueños que tenía mientras dormía, pero conforme pasaba el tiempo a tu lado comprendí lo que significaban, eran una alerta, una alerta que me protegería de ti, eran como un escudo.
No creí necesitarlo, pero he visto lo que estás pensando y he previsto lo que has de hacerme.
Disculpa esta desconfianza, mal interpretación de tu comportamiento y quizá éstas conclusiones que, no dudo sean erróneas, pero ya una vez pasé por esto, y alguien en que en su sano juicio esté, se cuidaría de un mal como este; porque miro como te mira, con esa ilusión que aún vive en ella, ese brillo denotaba su amor por ti... y tú, que aún la miras con esa esperanza de avivar ese fuego que se apagó, ese amor que se desvaneció.
Fue mucho tiempo el que pasaron juntos, y yo que apenas aparecí en tu vida gran importancia no he de tener, soy una completa extraña que gusta de ti, que te quiere, que anhela poder estar a tu lado, pero sigo siendo eso, una extraña, que no se puede comparar a lo que ella fue.
Dicen que el que no arriesga no gana, pero... esto es como una guerra, en la cual sería estúpido enviar a mis 100 guerreros contra el ejercito que ella posee, es arriesgarme por algo que se que no voy a ganar... porque el tesoro, tu corazón, le pertenece a alguien más, a ella.
Veme aquí escribiéndote, sobre estos sentimientos que considero absurdos y hermosos a la vez, veme aquí... escribiéndote lo desdichado que es este amor por ti...

martes, 21 de mayo de 2013

Triste Domingo

Y es que durante las noches suelo extrañarte, tu aroma que a veces se combina con el olor a cigarro, tus manos, tus labios suaves que me incitan a besarles cada vez más.
Anhelo tenerte a mi lado y a veces es de madrugada y sigo pensando en ti, extrañando la forma en que me abrazas, y sueño contigo, eres miles de fotos ráfaga posicionadas a mi lado en la cama, y me acompañas en la fría noche, hasta que despierto y me doy cuenta nunca estuviste ahí...

martes, 7 de mayo de 2013

Luna

Tu sonrisa es más fresca que una mañana de otoño...
Esos besos que resultan más cálidos que el sol sobre mi piel y más dulces que azúcar sobre mis labios.
Aquellos enormes ojos que son como dos lunas que brillan durante mi noche, los cuales no puedo dejar de mirar y que están en mi cielo todo el tiempo.
Esas manos que son como dos pequeñas agarraderas de las cuales no me quiero soltar nunca pues estando tomada de ellas me siento segura.
Tu cuerpo es una obra de arte de la cual tengo placer de conocer.
Tu voz una melodía que no me canso de escuchar... Y esas palabras tan dulces, picaras e impetuosas que complementan todo aquello que pienso.
Cada risa que me sacas y el brillo que provocas en mis ojos, ese anhelo de tener tus labios besando los míos, y tu mano sosteniendo la mía, la reacción física que se produce en mí y el sentimiento de extrañarte cuando estás lejos.
La manera en que me haces enojar, todos estos sentimientos me hacen a mi pensar que tu debes ser el hombre al que he de amar...

domingo, 3 de marzo de 2013

Frío de primavera...

Era un día como cualquier otro, sin nada especial, durante el día hacía bastante calor, pero al bajar el sol, el viento comenzó a soplar y podía sentirse el frío que no hubo en invierno.
Regresaba a casa, cuando pase por donde él vive, le llamé y pregunte si se encontraba en casa, me respondió que sí, pregunte si podía ir y verle, asimismo respondió que sí, baje de la combi donde iba, se me había pasado la calle donde tenía que bajar para llegar a su casa, así que tuve que caminar una cuadra más, seguí caminando hasta su casa, le volví a llamar para hacerle saber que había llegado, él me abrió la puerta, me hizo pasar, salude a su hermano; cómo de costumbre bromee un poco con su hermano, después salió a comprar comida para su perro, mientras tanto él me invito a subir a su cuarto, pues tenía frío, ya estando arriba se sentó en su cama, tomo la laptop y puso un jazz, que caía en lo romántico, bromeando conmigo;
me senté junto a él, comenzamos a charlar, y dejo la laptop a un lado de su cama, en un escritorio pequeño, se recostó en la cama y tapo su cara con las cobijas, pregunte que le ocurría y sólo respondió:
-Tengo frío-
 me reí, después se levanto y apago la luz, y volvió a acostarse, me quede un momento sentada en medio de la oscuridad, y decidí recostarme a un lado suyo, comenzamos a hablar de cosas sin sentido, cómo es costumbre nuestra, acarició mi cabeza, haciendo un suave masaje, después le correspondí e hice lo mismo con su nuca, realmente no sé hacerlo bien.
Al rato me hizo cosquillas, tocaba mi ombligo y mis orejas, diciendo:
-Eres muy sensible-
pues todo lo que hacía me causaba cosquillas, toque su rostro, y se torció un poco, creí haberle causado cosquillas, realmente lo que ocurría es que mis manos estaba heladas y le habían causado más frío, cuando la quise alejar el tomo mi mano y la entrelazo con la suya, y así nos quedamos inmóviles  pego su cabeza a nuestras manos y poco después yo hice lo mismo, comenzaba a hacerse más tarde, así que le dije que debía de irme ya.
-Que lástima la violación se cancela, o bueno, se pospondrá- bromeando conmigo
-Sí, ni modo, ya será otro día- respondí a su broma, entre una risa y risa.
-O tal vez lo haga ahora- respondió
me quede callada y solté una pequeña risa, se puso sobre mi, apenas veía sus facciones, puse mis brazos contra su cuerpo para que no se acercara más, realmente no puse mucha fuerza en ello, el sólo se quedo inmóvil sobre mí, acerco un poco su rostro y pego nuestras narices, haciendo un beso esquimal, mi corazón empezó a latir muy rápido, me puse muy nerviosa, sin embargo no tenía miedo.
-Jajaja no pones muchas resistencia contra mí- dijo
-¡Claro que la pongo!- respondí
-No podrás conmigo durante mucho tiempo de esa manera- respondió burlón
tomo mi mano que lo evitaba y con fuerza lo alejo, acerco su rostro un poco más y dijo:
-Estás muy agitada, y ni siquiera te he besado-
-Mi corazón late muy rápido, nunca me había pasado algo así- le susurré
Después de eso acerco su rostro al mío y lo volteo
-No sé si deba hacer esto, dime ¿qué quieres tú? lo hago o no?- preguntó
No respondía nada, porque decirle que no sería una total mentira, pues en el fondo siempre  había anhelado ese beso
-Esto es un dejabú- le dije
-¿Sientes que habías pasado por esto?- pregunto
-Sí, hace muchos años, es extraño- respondí
volvió a acercar su rostro al mío y así lo dejo unos instantes y de repente sólo sentí unos labios húmedos pegados a los míos, él me estaba besando, sentía que mi corazón se iba a salir de lo rápido que la tía, y de la misma forma comencé a besarle, sus labios estaban secos, algo ásperos  pero sin duda es el beso más hermoso y cálido que he tenido, puse mi mano sobre su cabello acariciándolo  y el tomo el mío, cuando paramos de besarnos, dijo,
-No es nuestro tiempo aún-
lo abrace y permanecimos así un momento
-Se hace tarde debo irme- le dije
-Esta bien- respondió
se levanto y prendió la luz, volvió a sentarse, la luz me encandilaba, me levanté, me arregle el cabello, él seguía sentado sobre la cama, acerque su cara contra mi pecho y lo abrace, después se levantó y pego su frente a la mía, nuestras miradas se juntaron, sus ojos se veían hermosos,
-Eres un "Cíclope"- me nombro
-¿Un "Cíclope"?, ¿Por qué un "Cíclope? que grosero...- le dije bromeando
-Después te digo- respondió
nos volvimos a besar, alejo sus labios de los míos y yo quise acercarlos de nuevo, al abrir los ojos me aleje de inmediato avergonzada
-¿Todavía quieres más?- dijo soltando una carcajada burlesca
me avergoncé un poco, tome mi mochila y salí haciéndome la indignada, baje las escaleras, me despedí de su hermano, y de él
-¿Te acompaño a la combi?- pregunto
-Uhm... sí, por favor- respondí sonriente
caminamos hasta donde tenía que tomarla, el se disculpo por haberme besado, le dije que no importaba,
-Tenía que hacerlo, perdón- se volvió a disculpar
-Esta bien- respondí
-Sólo será esta vez la que lo haga-
-Me parece bien- respondí con una sonrisa
-¿Esa no es tu combi?- preguntó
-Sí!-
Le hizo señal a la combi para que parara, me despedí de él
-Te quiero- le dije
-Yo también-
nos abrazamos y después subí a la combi
-¡Cuídate!- me grito
-¡Tú también!- respondí
seguí mi camino a casa con el recuerdo de lo que habían ocurrido.
Ese beso fue tan cálido, y hermoso...